Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una fecha que busca concientizar a la sociedad sobre esta enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el pensamiento y la conducta, y que representa la causa más frecuente de demencia en personas mayores.
¿Qué es el Alzheimer?La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo, progresivo que se caracteriza por el depósito de una proteína amiloidea a nivel extracelular con una degeneración neuronal que lleva a la muerte celular, afectando funciones cognitivas como la memoria, el lenguaje, la orientación y, en estadios avanzados, la capacidad de realizar actividades cotidianas.
Síntomas iniciales a tener en cuenta:
- Dificultad para recordar hechos recientes.
- Problemas para encontrar palabras o seguir conversaciones.
- Desorientación en tiempo y espacio.
- Cambios en el estado de ánimo o la personalidad.
- Dificultad para realizar tareas habituales.
- Resonancia Magnética (RM) y Tomografía Computarizada (TC):
- PET con trazadores específicos :
- SPECT cerebral :
Prevención y cuidado de la salud cerebralSi bien todavía no es posible prevenir totalmente la enfermedad, el diagnóstico temprano permite planificar un abordaje integral, mejorar la calidad de vida y acceder a terapias que pueden enlentecer su progresión.
Se recomienda mantener hábitos que favorezcan la salud neurológica:
- Actividad física regular: se recomienda hacer al menos 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico, más fuerza y equilibrio.
- Estimulación cognitiva: ejercitar el cerebro fortalece sus funciones. Actividades útiles: leer, resolver juegos mentales, aprender algo nuevo y participar en cursos o talleres.
- Alimentación equilibrada: una dieta rica en antioxidantes, omega-3 y una alimentación sana favorece el buen funcionamiento cerebral y previene daños.
- Control de factores de riesgo vascular: mantener la presión arterial en valores adecuados, controlar la glucemia y los niveles de colesterol. Evitar el tabaco y moderar el alcohol.
- Vida social activa: las relaciones sociales fortalecen la memoria, reducen el estrés y aportan bienestar emocional, ayudando a prevenir el deterioro cognitivo.
- Realizar chequeos médicos periódicos.