Alzheimer, la causa más frecuente de demencia

Alzheimer, la causa más frecuente de demencia

Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una fecha que busca concientizar a la sociedad sobre esta enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el pensamiento y la conducta, y que representa la causa más frecuente de demencia en personas mayores.

¿Qué es el Alzheimer?
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo, progresivo que se caracteriza por el depósito de una proteína amiloidea a nivel extracelular con una degeneración neuronal que lleva a la muerte celular, afectando funciones cognitivas como la memoria, el lenguaje, la orientación y, en estadios avanzados, la capacidad de realizar actividades cotidianas. 

Síntomas iniciales a tener en cuenta:
  • Dificultad para recordar hechos recientes.
  • Problemas para encontrar palabras o seguir conversaciones.
  • Desorientación en tiempo y espacio.
  • Cambios en el estado de ánimo o la personalidad.
  • Dificultad para realizar tareas habituales.
Diagnóstico
Hoy es sumamente importante el diagnóstico precoz. Para ello, si hay dudas, el paciente debe acudir a su médico quien lo evaluará y, de ser necesario, le prescribirá exámenes complementarios como una evaluación neurocognitiva, un laboratorio completo y estudios imagenológicos estructurales y funcionales.
En IMAT contamos con  tecnologías avanzadas y un equipo de especialistas en neuroimágenes, que trabajan de manera interdisciplinaria para brindar un diagnóstico a cada paciente y su familia.
  • Resonancia Magnética (RM) y Tomografía Computarizada (TC):
Permiten observar cambios estructurales en el cerebro, como la atrofia cerebral, y evaluar áreas específicas como los hipocampos y la corteza cerebral, como así también permiten descartar otras causas de deterioro cognitivo, como tumores o lesiones vasculares.

  • PET con trazadores específicos :
Muestra alteraciones en la actividad cerebral y zonas de hipoactividad.
  • SPECT cerebral :
Evalúa el flujo sanguíneo cerebral, aportando información sobre el funcionamiento de distintas áreas.
*Todos los estudios requieren órdenes médicas.

Prevención y cuidado de la salud cerebral
Si bien todavía no es posible prevenir totalmente la enfermedad, el diagnóstico temprano permite planificar un abordaje integral, mejorar la calidad de vida y acceder a terapias que pueden enlentecer su progresión.

Se recomienda mantener hábitos que favorezcan la salud neurológica:
  • Actividad física regular: se recomienda hacer al menos 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico, más fuerza y equilibrio.
  • Estimulación cognitiva: ejercitar el cerebro fortalece sus funciones. Actividades útiles: leer, resolver juegos mentales, aprender algo nuevo y participar en cursos o talleres.
  • Alimentación equilibrada: una dieta rica en antioxidantes, omega-3 y una alimentación sana favorece el buen funcionamiento cerebral y previene daños.
  • Control de factores de riesgo vascular: mantener la presión arterial en valores adecuados, controlar la glucemia y los niveles de colesterol. Evitar el tabaco y moderar el alcohol. 
  • Vida social activa: las relaciones sociales fortalecen la memoria, reducen el estrés y aportan bienestar emocional, ayudando a prevenir el deterioro cognitivo.
  • Realizar chequeos médicos periódicos.
Conocer más sobre el Alzheimer es el primer paso para acompañar a quienes lo atraviesan y para fomentar la investigación que permita seguir avanzando en su diagnóstico y tratamiento.